"UN MUSICAL DISTINTO"

La “Tierra de los Cisnes”, es un musical que nos habla sobre la discriminación, la igualdad y la libertad, basado en el cuento de “El patito feo” de Andersen, nos muestra la búsqueda incesante de un joven por hallar su lugar en el mundo...

Este espectaculo cuenta con el auspicio de

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viernes, 31 de julio de 2009

El Artista Nuevo

Creemos que el artista y su creación elevan y transforman al espectador u observador quien es el verdadero receptor de su creación o exposición. Existe un verdadero compromiso, una responsabilidad social, moral, estrictamente humana en los mensajes y contenidos de dichas expresiones artísticas.El artista refleja como históricamente lo ha hecho, las formas de vida, el pensamiento, el imaginario colectivo de una sociedad, su creación es un espejo en el cual se refleja una realidad clara y sincera, pero también en algunos casos esa realidad puede ser deformada, alterada y menoscabada por “aquellos” y sus herramientas de fuerza: El autoritarismo, las influencias y presiones políticas y fundamentalmente las económicas.El artista nuevo comprometido debe tener bien en claro sus principios, la ética y sus valores, para salir airoso y sobrellevar esas presiones que buscan acallar su ideal transformador, creativo y denunciante. El arte es un “Don”, ese don cobra vida si se ofrece, podemos y debemos compartirlo, donarlo. Tenemos un rol en la sociedad, ni más ni menos especial e importante que cualquier otra profesión y debemos realizarlo con la misma seriedad, responsabilidad y compromiso, esta es nuestra función, nuestra elección. Al artista se lo pretende mostrar con liviandad y cada vez con menos profundidad, una imagen superficial, frívola, competitiva, egoísta, soberbia, pero en esencia: ¿Es realmente esa la imagen?, esta visión así como su practica a logrado instalarse en cierta forma lamentablemente en nuestra sociedad, y juega en desmedro al proyecto transformador del artista.¿No es acaso una forma de acallar las voces y expresiones de una sociedad que a través de sus artistas pretenden modificar formas y pensamientos que podrían perjudicar ciertos aspectos económicos, religiosos o políticos?, Debemos modificar esa visión dañina desde adentro, formando artistas nuevos, idóneos que descubran sus posibilidades creativas y de expresión y puedan dar a conocer su visión, enseñar su creatividad mostrar su pensamiento plasmándolos en hechos artísticos y que con sus conductas y actos modifiquen su medio, su entorno, contagiando a sus pares, mejorando las relaciones humanas y laborales, sabiendo que hay otros caminos para alcanzar el “status de artista popular y famoso”, y no alcanzarlo con el atropello, la denigración de todo tipo, el chantaje y el menosprecio por parte de “Aquellos” que se creen los dueños del “arte o la cultura”. Tenemos la plena convicción que el arte es sincero, que es compromiso, que se entrega y que en nuestras manos se halla la herramienta mas eficaz para modificar en muchas cosas la sociedad y así poder sembrar esperando que den sus frutos las semillas de la solidaridad, la igualdad y la libertad.El artista nuevo, el hombre nuevo, su formación y participación.En el hombre es preciso acentuar su participación consciente, individual y colectiva así lograra la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana rotas las cadenas de la enajenación, la reapropiación de su naturaleza a través del trabajo liberado y la expresión de su propia condición humana a través de la cultura y el arte, asumiendo el cumplimiento de su deber social.El hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como “mercancía”, lograr la completa recreación espiritual ante su propia obra, sin la presión directa del medio social.En el campo de las ideas que conducen a actividades no productivas, es mas fácil ver la división entre necesidad material y espiritual, desde hace mucho tiempo el hombre trata de liberarse de la enajenación mediante la cultura y el arte, muere diariamente las ocho y mas horas en que actúa como “mercancía” para resucitar en su creación espiritual. Pero este remedio porta los gérmenes de la misma enfermedad; es un ser solitario el que busca comunión con la naturaleza, defiende su individualidad oprimida por el medio y reacciona ante las ideas estéticas como un ser único cuya aspiración es permanecer inmaculado.La superestructura cultural impone un tipo de arte en el cual hay que “educar” a los artistas pero solo los talentosos excepcionales o los más convenientes podrán crear su propia obra y los restantes son dominados por la maquinaria o devienen en salarios vergonzantes o son triturados.Entonces se inventa la “investigación artística”, a la que se da como definitoria de la libertad, pero esta “investigación” tiene sus limites, imperceptibles hasta el momento de chocar con ellos, vale decir, de plantearse los reales problemas del hombre y su libertad. La angustia sin sentido o el pasatiempo vulgar constituyen válvulas cómodas a la inquietud humana; se combate la idea de hacer del arte un arma de denuncia, si se respetan las leyes del juego, se consiguen todos los honores; los que podría tener un mono al inventar piruetas, la condición es no tratar de escapar de la jaula invisible. Pero ¿Se pueden cambiar las leyes del juego? , este es el desafió.Las posibilidades de que surjan artistas excepcionales serán tanto mayores cuanto mas se haya ensanchado el campo de la cultura y la posibilidad de expresión, esta es una de nuestras tareas.Como un gran artista que pudo haber sido Dios, debemos moldear un artista nuevo, un hombre nuevo, capaz de escapar de esa jaula invisible y mostrar la salida a otros, ofreciendo el arte como medio de libertad y la esencia humana innata.Julian ColladosAutor y Director General

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